Ritha Luisa Fernanda Vásquez Pérez
200-13-537
Guatemala 29 de abril de 2013.-
tomando como base el contenido de la obra literaria de Scott Alexander “el
Rinoceronte”, EL ÉXITO:
El éxito se refiere al efecto
o la consecuencia acertada de una acción o de un emprendimiento. Su raíz se hace más o menos evidente
según el contexto en que usemos esta palabra, ya que muchas veces las personas
expresan “sobresalir”, “salir por encima de la competencia”. Sin embargo, la sociedad
suele establecer una relación entre éxito, riqueza material y fama. Esta
visión distorsionada y pobre de la realidad, afecta a muchísimas personas,
generando un esquema simplificado de la vida que separa a exitosos de
fracasados. Y es justamente esta última palabra la que, al ser tomada como
contrapartida de la primera, genera aún más confusión.
También la capacidad que todos tenemos para soñar
grandezas es el principio del camino; nuestra tenacidad por encontrar los
ingredientes para construir los castillos en el aire con los que hemos soñado,
la determinación de luchar por nuestros ideales, la necesidad de nadar contra
la corriente. Pero no tiene nada que ver con las victorias obtenidas, sino con
las lecciones aprendidas en el camino con el éxito. Es por esto que aunque a
veces fracasemos en nuestras empresas, en nuestras relaciones o no logremos
alcanzar nuestros sueños, nuestra vida puede ser exitosa si hemos aprendido lo
necesario en nuestras batallas perdidas y tenemos las fuerzas para volver a intentarlo.
A grandes rasgos
éxito es cumplir un objetivo. Lo puedes experimentar de distintas formas: como
resultados cuantificables, un sentimiento o una actitud. Es un concepto
abstracto abierto a múltiples interpretaciones individuales y por lo tanto difíciles,
si no imposible, de generalizar. La clave de éxito, si hay que
señalar alguna, está en el interior de cada persona. La autoestima, la
perseverancia o el valor, junto a otros factores, determinan hasta qué punto se
puede lograr el objetivo deseado. Es cierto que para cada persona la fórmula
puede diferir ampliamente. Mientras que uno puede considerar un gran éxito
haber pescado truchas de cierto tamaño, a otro le traerá sin cuidado la pesca.
Todos queremos ser exitosos, pero a
veces no tenemos claro el camino a seguir para alcanzar el éxito. En una
sociedad en la que la gente culpa a todos, desde sus padres hasta el gobierno
por su incapacidad de salir adelante, debemos atisbar a los grandes líderes
espirituales, quienes, asumen la responsabilidad por lo que ocurre en sus
propias vidas afirmando que "Todo
está a mi alcance, y depende de mí alcanzarlo".
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