Un único propósito

Evelyn Floridalma Kestler Carrera

200-13-272

Guatemala 29 de marzo del 2013. – tomando como base el libro “el rinoceronte”, escrita por Scott Alexander, basándose el contenido de lo que hoy se conoce como “un único deseo.

En la vida se presentan muchas distracciones, oportunidades, errores, elecciones, etc. Que debemos enfrentar como humanos que somos día con día, estamos rodeados de todo tipo de decisiones, que ya sea o no que tomemos la decisión correcta, la incorrecta o ninguna de ambas, siempre afectara la vida que vivimos y posiblemente la vida de quienes nos rodean.

Para poder obtener el camino indicado a lo que queremos en nuestra vida, debemos guiarnos por un único deseo, un deseo que sea lo suficientemente grande para que sigamos adelante, que nos impulse a ser algo más de lo que somos. Poder llegar más alto. Para eso debemos establecer un propósito a nuestra vida, un motivo por el cual nos guiemos y sepamos, ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es lo que queremos? ¿Hacia dónde vamos? Etc.

Si consiguen tener esa motivación, se volverán personas imparables e incluso algunas personas los llaman “peligrosos” porque son capaces de soñar con los ojos abiertos y hacer sus deseos realidad, porque una vez ya conocen su propósito o su deseo, nada ni nadie pueden hacer que retroceda. En cambio las personas que no tienen un propósito o un deseo fijo; son mas como “soñadoras” ya que sueñan, pero no son capaces de hacer algo para que logren lo que quieren, empiezan a soñar y luego despiertan solo para descubrir que todo fue vanidad.

Algo que debemos plantearnos es que nunca nos fijemos dos propósitos a la vez, primero debemos de concentrarnos en nuestro primer objetivo, para luego fijarse en otro, no podemos hacer dos cosas a la vez, ya que por muy buenos que sean nunca le pondrá la atención debida a las dos cosas.

Debemos recordar que el secreto de la vida, es plantearse una tarea, un propósito, al cual su vida se someta totalmente a conseguirlo, sin importar que, como dice el principio de Nicolás Maquiavelo –“el fin justifica los medios”- significa que no importa que tienes que darlo todo, intentarlo todo, porque es mejor irse con la satisfacción de haberlo intentado todo, que el remordimiento de que “pude a ver hecho más”. Aunque sea algo que jamás puedas lograr, por que quien sabe, tal vez lo puedas alcanzar.

 Conclusión.

Tener un propósito en la vida, las personas necesitan un propósito para vivir, porque si no lo tienen es como si estuvieran muertos en vida. Ese propósito es nuestra razón para vivir. Y que con un propósito fijo y bien planteado podemos conseguir cualquier cosa.